Traducido por Lucca B. Valentiín Medina y C. Rivera-Velázquez
La activista travesti Lohana Berkins está en el primer plano, con el puño levantado en lucha y solidaridad (fig. 1). Detrás de una ola de tela color rojo sangre, un conglomerado de manifestantes consignan, levantando letreros rosados y azules sobre sus cabezas exigiendo justicia para Diana Sacayán. La palabra “compañera”, pintada a mano, se asoma entre los pliegues de la tela, entreviéndose en la pancarta del colectivo con letras anchas y cursivas, negras delineadas en azul celeste. “Compañera”, una palabra cargada de complicidad, amistad, solidaridad y lucha, manifiesta los compromisos afectivos de la multitud. La pancarta envuelve la marcha en un tejido suelto y sedoso mientras lxs manifestantxs inundan las calles de Buenos Aires denunciando el travesticidio de Diana.
Un letrero en la esquina superior derecha se destaca del resto: pintado en negro, el retrato de Diana Sacayán se superpone al patrón a cuadros de la bandera wiphala panindígena, enmarcado por las palabras “trava sudaca originaria”. La singular autoidentificación de Diana desafía la traducción fácil y, sin embargo, la frase condensa muchas de las preocupaciones centrales de “Trans Studies en las Américas”: la geopolítica de las prácticas de representación travesti y trans, las alianzas políticas y las demandas de soberanía corporal que son interpeladas por formularios legales, discursos de derechos humanos, constructos raciales y reclamos territoriales indígenas. Estas preocupaciones, que exceden la identificación sexuada y de género, están rodeadas a varios niveles por la precariedad material vivida que a menudo estructura las posibilidades de vida en el Sur Global para lxs sujetxs trans y travesti.
Muchas de las contribuciones de este volumen especial abordan la proximidad desigual a la violencia estatal y la precariedad, centrando intercambios íntimos entre agentes sociales, las tácticas de cuido y las resistencias que desafían las lógicas estatales como posibles respuestas. Como dejan claro estos artículos, múltiples formas y prácticas de “compañerismx” generan solidaridades inesperadas y estimulan las luchas en contra del aumento de las medidas de austeridad del Estado, de la recurrencia a la militarización y del abandono social y económico generalizado. La poderosa política travesti de Lohana Berkins y Diana Sacayán se enraiza en reparaciones materiales y coaliciones interseccionales, movilizando la amistad como una respuesta política potente y sostenida.
Figura 1. Resistencia Trava. La activista travesti Lohana Berkins en su última marcha del orgullo exige justicia para la activista travesti Diana Sacayán, noviembre de 2015, Buenos Aires. Fotografía de la activista travesti Florencia Guimaraes García.
Este volumen especial surgió de una serie de cuatro paneles de conferencia organiza-dos por a de la maza pérez tamayo, Claudia Sofía Garriga-López, Alba Pons Rabasa y Cole Rizki para la conferencia Trans Studies*: An International, Transdisciplinary Conference on Gender, Embodiment, and Sexuality (en español: Estudios Trans*: Una Conferencia Internacional Transdisciplinaria sobre el Género, la Corporeidad y la Sexualidad) que se celebró en la Universidad de Arizona en Tucson en septiembre de 2016. Los paneles reunieron a más de veinte académicxs del Sur Global y el Norte Global a intercambiar sus enfoques disciplinarios y metodológicos. A partir de la energía generada en esa conferencia, Garriga-López y yo le propusimos este volumen especial a TSQ y contamos con la mentoría de Juana María Rodríguez y de Denilson Lopes para poder llevar a cabo este proyecto. “Trans Studies en las Américas” recibió setenta y nueve propuestas escritas en inglés, español o portugués, un número récord para la revista. Las propuestas llegaron de países de todo el hemisferio abordando una amplia gama de temáticas como la producción cultural contemporánea, la política pública, la educación y la religión, a través de disciplinas como la antropología, los estudios de la cultura visual, la crítica literaria, los estudios del performance y la so-ciología. La amplia cobertura temática, las contribuciones metodológicamente innova-doras y la distribución geopolítica de las setenta y nueve propuestas evidencian la ne-cesidad apremiante de oportunidades de publicación que incluyan perspectivas Latinx americanxs y caribeñxs—particularmente de acadėmicxs del Sur Global.
En este volumen, proponemos el término Latinx americanxs para marcar las contribuciones tanto de personas Latinxs como de personas provenientes de Latinoamérica para insistir en las complejidades entretejidas de “EE. UU.” y “Latinoamérica” como categorías geopolíticas, lo que subraya sus inestabilidades inherentes. Muchas de las ubicaciones de las instituciones y movimientos geográficos de nuestrxs autorxs reflejan tal incoherencia. Algunxs de nuestrxs autorxs se encuentran actualmente en los Estados Unidos, pero nacieron o crecieron en América Latina y están integradxs en patrones de migración circular o de dispersiones diaspóricas que perturban aún más las configuraciones de área e identidad. Estos cruces fronterizos que a menudo son complejos, impredecibles y, a veces, forzados, a su vez cuestionan la rigidez de categorías geopolíticas como “Norte Global” y “Sur Global”. A la vez que ninguna de estas categorías podría colapsarse en líneas topográficas, ambas formaciones geopolíticas se deben entender como entes cambiantes e interconectados, reflejando algunos de los circuitos transitados (o no) por la mayoría de nuestrxs autorxs. Simultáneamente, reconocemos el privilegio material y académico asociado con las instituciones en el Norte Global, incluso cuando las “translocaciones” irreducibles de nuestrxs colaboradorxs exigen lecturas matizadas de geopolítica y formaciones regionales de clase (Alvarez et al. 2014).
A lo largo del proceso editorial, surgieron una serie de cuestiones sintomáticas de la precariedad institucional de los estudios trans. Lxs académicxs ubicadxs en América Latina, por ejemplo, al momento no cuentan con puestos catedráticos o de investigación en estudios trans en sus entornos universitarios. La producción académica en el Sur Global sobre la corporalidad, subjetividad, producción cultural o activismos trans y travesti, ha sido creada, en gran parte, por académicxs que no son trans. Esto, que ocurre tanto en el Norte como en el Sur Global, ha sido una condición vehementemente criticada por el activista de derechos trans e intersex, Mauro Cabral. En el norte, las posiciones en estudios trans recién comienzan a surgir. En raras ocasiones, estas posiciones se enfocan en el Sur Global, y siguen siendo vulnerables a las tendencias institucionales dentro de un paisaje neoliberal cada vez más volátil. Lxs académicxs que migran al norte para acceder a otras oportunidades se enfrentan a nuevos desafíos, incluyendo el cambio de jerarquías raciales, el sentimiento antiinmigrante y de discriminación basada en el acento, además de estar obligadxs a producir trabajo académico en inglés. Académicxs de todo el hemisferio y de otros lugares se ven afectados por las demandas globales del mercado académico y su valoración de las publicaciones en inglés.
La discriminación—tanto institucional como de otros tipos—ha excluído a muchas personas que se identifican como trans, travesti y no-binaries de educación superior y de educación formal en general, particularmente en el Sur Global (Andrade 2012; Berkins 2005, 2015; Martínez y Vidal-Ortiz 2018). Estas condiciones de discriminación y exclusión para académicxs trans, travesti y no-binaries—que son complicadas además por cuestiones de raza, inmigración e idioma—generan obstáculos significativos tanto para el acceso institucional como para las oportunidades de publicación (ver Cabral en Boellstorff et al.2014: 423–24). La escasez de académicxs Latinxs y trans por las condiciones ya mencionadas, que trabajan en estudios trans—en combinación con las condiciones sobrecargadas bajo las cuales laburan—tiene un efecto acumulativo que interfiere con: la posibilidad de enviar material para publicación, la disponibilidad de lectorxs para conducir una revisión de pares, la capacidad de conformar nuestro propio equipo editorial. Nuestro volumen especial y sus artículos, liderado y escritos mayormente por esudiantes de posgrado y docentes en etapas tempranas de su carrera académica, subraya la tenacidad de lxs académicxs que trabajan en un campo con pocos recursos y que está infravalorado en todo el hemisferio. A pesar de estos desafíos, “Trans Studies en las Américas” ofrece una colección excepcional y oportuna de la producción teórica, (auto)etnográfica, política y artística trans y travesti latinoamericana y Latinx que nos habla de la vitalidad del campo.
A lo largo de las Américas, los estudios trans adoptan múltiples formas: trabajo académico sobre análisis identitario y anti identitario, intervenciones en prácticas estatales, erupciones estéticas de energías creativas y movilizaciones activistas estratégicas. Estos modos de indagación y enfoques críticos están influenciados regionalmente por los flujos de personas, ideas, tecnologías y recursos que dan forma a los estudios trans contemporáneos, abriendo espacio para explorar las contradicciones productivas y las vastas posibilidades de este cuerpo de trabajo. “Trans Studies en las Américas” destaca las tensiones analíticas que ocurren en sitios altamente localizados. Esta movida subraya los problemas inherentes de enmarcar a “América Latina” como una formación geopolítica singular, señalando en cambio las formas en que se desarrollan las prácticas políticas encarnadas dentro de las particularidades geográficas y temporales. Sin embargo, una vez situados uno al lado del otro, estos artículos logran curar una conversación crítica entre académicxs de estudios trans que exploran cómo los cambios en las epistemologías culturales, de estética, las geografías y los idiomas animan teorizaciones regionales de política, subjetividad y corporeidad.
“Trans Studies en las Américas” pone en conversación a subjetividades existentes, estrategias activistas y teorías Latinx americanxs como la travesti, con los estudios trans centrados en la producción acadėmica de los Estados Unidos para preguntar: ¿qué tipos de coaliciones políticas y formas de resistencia corpóreas podrían ser posibles? Mientras que en inglés, transgender a menudo necesita modificarse para responder a las jerarquías locales de raza, clase, habilidad y otras formas de diferencia, travesti subraya la imposibilidad de tal desarticulación en primer lugar. No obstante, travesti no pretende ser un correctivo para trans y nuestrxs autorxs no amplían la noción de trans para incluir lo travesti. En cambio, muchos de los ensayos en este tema centran travesti como una identificación, una analítica crítica y un modelo político encarnado.
“Travesti”, escribe Malú Machuca Rose en su contribución a este volumen, “es la negativa a ser trans, la negativa a ser mujer, la negativa a ser inteligible”. La teoría travesti es un cuerpo de trabajo Latinx americanx y una política corporal con una extensa historia transregional (Campuzano 2008; Campuzano et al.2013; Berkins 2003; Rodríguez 2015; Wayar 2018). El trabajo de lxs autorxs de este volumen incluidxs Machuca Rose, Dora Silva y Martín De Mauro Rucovsky, demuestra cómo opera la identificación de travesti como política, modo crítico y epistemología. Para citar a Machuca Rose :
Travesti tiene connotación de clase y raza: significa que no te presentas de forma femenina todo el tiempo porque no puedes permitírtelo. Significa que el uso de tecnologías corporales para transformar el cuerpo de unx no proviene del consultorio de un médico, sino del ingenio frente a la precarización, el acto por el cual la matriz de dominación hace que nuestros cuerpos y nuestras vidas sean precarias. ¿Más clarito? Significa que eres creativx, usas tus lapiceras para delinear los ojos, obtienes tus hormonas y siliconas de tus amigos en el mercado alternativo, o usas tinta en lugar de testosterona para transformar tu cuerpo.
Partiendo de una política de rechazo, travesti desaprueba la coherencia y es una identificación geopolítica asociada a conceptos de clase y raza inseparables de la indigeneidad, la negritud, la precariedad material, el trabajo sexual, el estatus VIH y las relaciones desiguales con diversos entes estatales (Guimaraes García 2017). Reclamar la identidad travesti es adoptar una forma de opacidad y furtividad que resiste los sistemas necropolíticos que dependen de la captura (ver la contribución de Santana a este tema). De hecho, travesti, escribe Santana, es “una negación de las expectativas impuestas y dominantes de una feminidad que se centra en personas que son cisgénero, heteronormativas, aptas, elitistas y blancas”. La identificación travesti subvierte las expectativas normativas de feminidad y las políticas trans estructuradas en torno a la asimilación y la respetabilidad. Afirmarse “travesti”, como dejan en claro nuestrxs autorxs, es una forma de habitar estas historias complejas de supervivencia y resistencia.
Travesti ciertamente no es una identificación universal y algunos de los artículos en este volumen, como los de Sayak Valencia y Cynthia Citlallin Delgado Huitrón, por ejemplo, no trabajan el término. El término travesti tampoco se utiliza equitativamente en todo el hemisferio sur; las identificaciones trans y travesti cambian constantemente y no deben entenderse como mutuamente excluyentes. Las tensiones entre trans y travesti como categorías identificatorias a menudo no son traducibles, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿qué tipo de limitaciones y posibilidades están incluidas en las distinciones y afinidades críticas entre estos términos? Si los hombres trans, por ejemplo, no se identifican como travesti—al momento de escribir esto pocos asumen este término—¿qué tipo de recurso tienen los hombres trans para una identificación localizada si no es trans? ¿Cómo explicar la complejidad de las negociaciones y apropiaciones lingüísticas que los hombres trans atraviesan para reclamar la identidad trans? El uso de trans y travesti a lo largo de esta introducción, y este volumen especial en general, pretende subrayar en lugar de resolver estas preguntas.
Un giro hacia los estudios trans en las Américas requiere más atención sostenida a las experiencias de violencia estatal, incluyendo las dictaduras y el genocidio contemporáneo, lo que a su vez requiere teorías que reconozcan la vulnerabilidad de los sujetos y la urgencia de un discurso público. Una forma en que los estudios trans existentes
han respondido a tales demandas para teorizar las experiencias transnacionales de violencia estatal es a través de una articulación expandida de la necropolítica. El trabajo fundamental de Achille Mbembe en “Necropolitics” (2003) complica y revisa la articulación del biopoder de Michel Foucault para teorizar zonas racializadas de muerte. Para Mbembe, el biopoder continúa siendo “insuficiente para dar cuenta de las formas contemporáneas de subyugación de la vida al poder de la muerte” (39). En cambio, el necropoder y la necropolítica señalan cómo el poder genera “formas de existencia social en las que vastas poblaciones están sujetas a condiciones de vida que les confieren el estado de muertos vivientes” (39-40). “La política”, recuerda Mbembe, es “la obra de la muerte” (16).
En Trans-necropolítica: Una reflexión transnacional en la violencia, la muerte y la sobrevida de las personas trans racializadas. (2013) C. Riley Snorton y Jin Haritaworn abordan las afirmaciones fundamentales de Mbembe sobre lo necropolítico tanto para estudios trans como de los estudios trans. Estxs autorxs examinan críticamente cómo los activismos simultáneamente devalúan la vida de personas trans racializadas, a la vez que movilizan sus muertes para vitalizar proyectos activistas homo y transnormativos. Se preguntan: “¿Cómo interactúa la biopolítica con la necropolítica de la muerte y la vitalidad trans en los estratos privilegiados de América del Norte y de Europa?” (67). Cambiando la geopolítica del argumento de Snorton y Haritaworn, este volumen especial mueve el sitio principal de investigación sobre necropolítica de los Estados Unidos y Europa a América Latina. Como consecuencia, la circulación de las muertes travesti y trans y el concepto mismo de una “sobrevida”[2] (66) tienen una valencia alternativa dados los cambios en la formación del estado y las experiencias contemporáneas de genocidio y dictadura. En el contexto de las comisiones de la verdad como CONADEP en Argentina y las publicaciones resultantes como Nunca más o los informes Valech y Rettig en Chile que tratan el genocidio, las lógicas de enumeración y las descripciones de muerte y tortura son parte integral de las premisas de reparación, del reclamo de veracidad y de la autoridad epistemológica de estos procesos. Esto es incluso cuando estos informes excluyen las experiencias de muertes trans y travesti durante la dictadura.[3]
En este sentido, y haciendo una intervención importante en los estudios del terrorismo de Estado, en su contribución a este tema, Hillary Hiner y Juan Carlos Garrido describen entrevistas etnográficas que realizaron con informantxs trans y travestis en todo Chile cuyos testimonios fueron excluidos de los informes oficiales de violencia del estado durante la dictadura. A través de historias orales, estos sujetxs trans y travestis hablaron de experimentar formas extremas de tortura y mutilación. Aunque reconocemos la necesidad académica de describir explícitamente la tortura y la violencia a modo de corregir la invisibilización en los archivos y relatos históricos dominantes, mantenemos una posicion de cautela ante los efectos acumulativos de reproducir el daño de manera discursiva. Como editores nos surgieron varias preguntas productivas: cuándo es necesaria la reproducción académica de la violencia y cuándo podría esa reproducción convertirse en otra instancia de daño? ¿Cómo podría cambiar la respuesta a esta pregunta en relación a la historia, la ubicación geopolítica, las expectativas de lxs lectorxs, o la posición del sujeto? ¿Y cómo se complican estos asuntos en relación a los circuitos de intercambio transnacional a través de los cuales median las representaciones de violencia? Como sugiere el trabajo de nuestrxs colaboradorxs, el “archivo de la violencia y el discurso contra la violencia” cambia radicalmente a través de los sitios, lo que requiere un análisis discursivo sostenido y cada vez más matizado como el de Hiner y Garrido en este volumen para explicar discursos de violencia y antiviolencia divergentes en relación al Estado y formaciones raciales cambiantes (Snorton y Haritaworn 2013: 67).
Esta edición también interroga cómo las mujeres travestis y trans situadas en el Sur Global lloran y recuerdan las muertes de las personas travestis y trans. Los artículos de Valencia, Delgado Huitrón y de Hiner y Garrido responden a esta última pregunta, abriendo importantes líneas de investigación que subrayan la autodeterminación social y política, así como prácticas políticas que generan formas alternativas de duelo y justicia donde no ha habido ninguna. Por lo tanto, este volumen especial proporciona un complemento a las teorizaciones necropolíticas existentes al enfocarse en la autodeterminación trans y travesti y su resistencia en América Latina en relación a tecnologías de extracción de valor y proyectos políticos tóxicos que se alimentan de la muerte de personas travesti y trans en el Sur Global para movilizar agendas activistas y académicas de carácter trans- y homo-normativo.
En respuesta a las diferentes condiciones necropolíticas, muchxs de lxs contribuyentes de “Trans Studies en las Américas” exploran respuestas corpóreas a la violencia estatal. Estos autores desarrollan una ética del cuidado que revela los “legados de las prácticas ya cotidianas de cuidarse unxs a otrxs” para preguntarse: “¿Qué haces como ser vivo? ¿Qué haces para sanarte? (Santana). Tanto Delgado Huitrón como Valencia abordan esta pregunta en relación al Estado mexicano. La contribución de Delgado Huitrón dialoga con el proyecto de performance en curso Proyecto 10Bis de la artista y activista mexicana transfeminista Lia García (La Novia Sirena). Delgado Huitrón reconfigura el verbo en español “trastocar”, de interrumpir, molestar o perturbar, como transtouch, literalmente “transtocar”, para indagar cómo el contacto hipertierno, traductivo y relacional de Lia contrarresta la hiperviolencia del Estado mexicano. Delgado Huitrón propone como concepto “una táctica háptica” para explorar cómo la práctica de performance de Lia “presenta la potencialidad de lo trans, particularmente como trabajo del cuidado: como una tierna caricia”. En contraste, Valencia elabora una “política postmortem/transmortem” como un modo crítico de manifestación corporal después de la muerte. Tal intervención politiza el cadáver al “usar la presentación del cadáver para dignificarlo y evitar su invisibilización”. Como ejemplo, el artículo de Valencia se centra en una respuesta poco común al asesinato de la trabajadora sexual trans Paola Sánchez Romero. De camino al cementerio con el cuerpo de Paola, sus compañeras conducen su ataúd a la esquina donde fue asesinada, escenificando una protesta improvisada con su ataúd abierto. Tal demanda de justicia invierte las lógicas visuales dominantes del (trans)feminicidio donde el cuerpo devastado y mutilado de (trans) femme es simultáneamente espectacularizado y banalizado a través de la reproducción mediática. En el contexto geopolítico mexicano donde, como escribe Valencia, “cada cuatro horas matan a una niña, a una mujer joven o adulta”, la política postmortem/trans mortem responde a la “anestesia social mexicana en torno al (trans) feminicidio”, denunciando la impunidad del Estado mexicano.
El artículo de Santana aborda la crítica de la necropolítica de manera muy diferente, centrándose modos dinámicos de vivencia y supervivencia trans y travesti. En el proceso, su trabajo proporciona un contrapunto al de Valencia, advirtiendo que, “a pesar de que es fundamental honrar a lxs muertxs exigiendo justicia, existe el riesgo de que las mujeres trans, especialmente las mujeres trans negras, solo se discutan como cadáveres” donde “las muertes de personas trans y negras movilizan más acción que nuestra vida, que nuestra vivência”. Santana responde elaborando el concepto mais viva (estar más viva o más alerta) como una forma de “conocimiento corpóreo” forjado dentro de “las imbricaciones entre las experiencias de violencia y las formas en que alcanzamos el goce”, para considerar cómo las mujeres travestis, transexuales y trans racializadas generan formas de intimidad cotidiana para resistir la muerte.
Llevando nuestra atención al Cono Sur, Hiner y Garrido recurren a historias orales y entrevistas etnográficas que realizaron con mujeres trans, travestis y transexuales en todo Chile para examinar cómo estos sujetos experimentaron el terrorismo de estado chileno durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973–90). Al movilizar los testimonios de mujeres trans, travestis y transexuales, los autores amplían y vuelven a imaginar lo que ha sido (y sigue siendo) un archivo testimonial en gran medida cissexista y heteronormativo para incluir voces trans y travestis. El artículo de Martín De Mauro Rucovsky también involucra un momento crucial en la historia del Cono Sur, elaborando una genealogía de la Ley de Identidad de Género de Argentina (2012). De Mauro Rucovsky analiza la crítica aguda y travesti de que la ley reproducía lógicas binarias borrando la posibilidad de la categoría legal “T” para las personas que se identifican como trans y travestis. Leyendo cautelosamente los artículos de la ley, el autor argumenta que la ley es, en cambio, un “campo de acción estratégico” social y político que sugiere posibilidades para alianzas activistas radicales y de clase popular.
La contribución de Machuca Rose aborda la escritura performativa para explorar identidades transnacionales trans, no binaries y travestis a través de modelos de narración, ascendencia y parentescos alternativos. A través de la escritura autoetnográfica y performativa, Machuca Rose escribe acompañada de las ancestras para explorar “modos de interdependencia y cuidado entre lxs vivxs, lxs muertxs vivientes y lxs muertxs”. Para hacerlo, Machuca Rose aborda la vida, muerte, política, obra de instalación de Giuseppe Campuzano, El Museo Travesti del Perú. Una de las prácticas performáticas y obra de instalación de Giuseppe Campuzano, El Museo Travesti del Perú. Una de las intervenciones más poderosas que realiza Machuca Rose es centrar la infección por VIH/SIDA, insistiendo en la centralidad del sexo y la política del VIH para los estudios trans. A través de la escritura transfeminista performativa como praxis creativa y colaborativa, Machuca Rose cultiva una genealogía de ancestralidad como “una familia impura”—”mi familia infecta: las familias que creamos de nuestra sangre impura, nuestros cuerpos abyectos y fluidos indeseables”. A través de esta forma alternativa de parentesco transgresor en el cual el tener sexo, el tacto, la ternura y el intercambio operan como metodología, la ancestralidad resulta de conexiones forjadas “a través de una línea de vida de sangre semen, fluidos infecciosos que transportan peligro y placer, creando nuestras propias líneas de sangre mortal”. Machuca Rose finalmente sugiere una política de comunidad arraigada a la interdependencia radical, la devoción y el cuidado.
También hemos incluido producciones transculturales a lo largo de este volumen especial. El poema “Beso” de Susy Shock, una de lxs poetas trans más conocidas de América Latina, es una respuesta carnal y tierna al abandono y la violencia que hace eco al performance de Lia García y el trabajo de Delgado Huitrón sobre la caricia. La caricatura del artista Lino Arruda ofrece una versión humorística de los procesos de transición y la corporeidad transmasculina, un tema notablemente ausente en la mayoría de las setenta y nueve solicitudes de publicación, pero extremadamente urgente. Finalmente, el proyecto del Archivo de la Memoria Trans recuperó más de seis mil fotografías tomadas por mujeres trans y travestis que vivían en la Argentina o en el exilio entre la década de 1930 y principios de la década de 2000. Aquí se incluye una pequeña muestra de estas poderosas imágenes, así como breves extractos de entrevistas con las creadoras del archivo; tanto las imágenes como el texto sirven como testimonio de la vitalidad trans.
“Trans Studies en las Américas” no pretende ser exhaustivo o totalmente representativo de los estudios trans Latinx americanxs. Estos artículos representan una modesta selección del poderoso trabajo que se está realizando en este campo, y este volumen especial retrata solo una iteración entre una multitud de formas que los estudios trans latinoamericanxs sin duda tomarán en los próximos años. Tampoco este volumen especial intenta resolver la dinámica compleja de representación planteada al escribir desde y a través de la diferencia. Si bien todxs lxs autorxs y editorxs de este volumen especial comparten elementos de identificación con las vidas, investigaciones y activismos representados en este volumen, todxs nos enfrentamos a la imposibilidad de dar cuenta completamente sobre la alteridad, ya sea la nuestra o la de lxs demás. Como deja claro esta edición, tales diferencias exceden la ubicación geopolítica y el género, extendiéndose al estatus de VIH, la participación en el trabajo sexual, la inmigración y la proximidad a la precariedad y la violencia. Lo que ofrece esta colección de artículos son modelos de colaboración y cuido entre artistas, activistas y académicxs comprometidxs con un futuro más justo y habitable.
Cole Rizki es profesor asistente de estudios latinoamericanos en la Universidad de Virginia.
Su investigación se enfoca en la política y la producción cultural trans en las Américas.
Su trabajo aparece o aparecerá en revistas académicas como TSQ: Transgender Studies Quarterly, GLQ: a Journal of Lesbian and Gay Studies, Journal of Visual Culture Studies, and Radical History Review.
Agradecimientos
Lxs editorxs de este volumen especial desean agradecer al Grupo de Ciudadanía LGBT en el Instituto Haas para una Sociedad Justa e Inclusiva (the Haas Institute for a Fair and Inclusive Society) en la Universidad de California, Berkeley, por su apoyo financiero para la traducción de este volumen.
Notas
1. “Latin/x America” en la versión en inglés.
2. En el trabajo de Snorton y Haritaworn, “la sobrevida” sirve como “un marco [teórico] para pensar sobre la muerte de personas trans [racializadas] y cómo ésta abre mundos de vida sociales y políticos [para otros sujetos normativos] en diferentes tiempos y espa-cios” (66).
3. CONADEP o la Comisión Nacional de Desaparición de Personas de Argentina fue una comisión de la verdad establecida en 1983 por el entonces presidente Raúl Alfonsín para investigar el destino de treinta mil ciudadanos desaparecidos. La comisión publicó el informe Nunca Más (Never Again; 1984). Para los informes de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación de Chile, ver el Informe Rettig (Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación 1996) y el Informe Valech (Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura 2005).
Referencias
Alvarez, Sonia E., Claudia de Lima Costa, Verónica Feliu, Rebecca J. Hester, Norma Klahn,
and Millie Thayer, eds. 2014. Translocalities/Translocalidades: Feminist Politics of
Translation in the Latin/a Americas. Durham, NC: Duke University Press.
Andrade, Luma Nogueira de. 2012. Travestis nas escolas: Assujeitamento e resistência a
ordem normativa. Rio de Janeiro: Metanoia Press.
Berkins, Lohana. 2003. “Un itinerario político del travestismo.” In Sexualidades migrantes:
Género y trangénero, 127–37. Buenos Aires: Scarlett Press.
Berkins, Lohana. 2005. La gesta del nombre propio: Informe sobre la situación de la
comunidad travesti en la Argentina. Buenos Aires: Ediciones Madres de Plaza de Mayo.
Berkins, Lohana, ed. 2015. Cumbia, copeteo y lágrimas: Informe nacional sobre la situación
de las travestis, transexuales y transgéneros. 2nd ed. Buenos Aires: Ediciones Madres
de Plaza de Mayo.
Boellstorff, Tom, Mauro Cabral, Micha Cárdenas, Trystan Cotten, Eric A. Stanley, Kalaniopua
Young, and Aren Z. Aizura. 2014. “Decolonizing Transgender: A Roundtable
Discussion.”TSQ 1, no. 3: 419–39.
Campuzano, Giuseppe. 2008. El Museo Travesti del Perú. Peru: Institute of Development
Studies.
Campuzano, Giuseppe, José Gabriel Chueca, Miguel A. López, Marcos R. Motta, and Centro
Cultural de España (Lima). 2013. “Saturday night thriller” y otros escritos: 1998–2013.
Lima: Estruendo Mudo.
Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación. 1996. Informe de la Comisión Nacional de
Verdad y Reconciliación sobre Violación a los Derechos Humanos en Chile 1973–1990
[Rettig Report]. Santiago, Chile: Ministerio Secretaría General de Gobierno.
Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura. 2005. Informe de la Comisión Nacional de
Prisión Política y Tortura [Valech Report]. Santiago, Chile: Ministerio Secretaría General
de Gobierno.
CONADEP (National Commission on the Disappearance of Persons). 1984. Nunca Más:
Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas. Buenos Aires:
EUDEBA.
Guimaraes García, Florencia. 2017. La Roy: Revolución de una trava. Buenos Aires: Puntos
Suspensivos Ediciones.
Martínez, Juliana, and Salvador Vidal-Ortiz, eds. 2018. Travar el saber: Educación de
personas trans y travestis en Argentina: Relatos en primera persona. La Plata, Argentina:
Universidad Nacional de La Plata.
Mbembe, Achille. 2003. “Necropolitics.” Public Culture 15, no. 1: 11–40.
Rodríguez, Claudia. 2015. Cuerpos para odiar. Self-published cartonera.
Snorton, C. Riley, and Jin Haritaworn. 2013. “Trans Necropolitics: A Transnational Reflection
on Violence, Death, and the Trans of Color Afterlife.” In The Transgender Studies
Reader 2, edited by Susan Stryker and Aren Z. Aizura, 66–77. New York: Routledge.
Wayar, Marlene. 2018. Travesti: Una teoría lo suficientemente buena. Buenos Aires: Muchas
Nueces.
Comments